+ Tengo una idea, ya sé a donde podemos ir..
- ¿A dónde?
+ Antes de decírtelo tengo que saber que estas dispuesto a todo. Ya
sabes como soy, puedo decirte una tontería o algo a lo que no sabrías
que responderme. De modo que..
¿quieres correr el riesgo?
- Lo que sea con tal de estar solamente tú y yo..
+ Venga, cierra los ojos, cuando cuente tres, ábrelos. ¿Vale?
- Como tú quieras pequeña.
+ 1, 2, 3.. Venga ¡Ábrelos!
- ¿Y esto? Estamos en el mismo sitio que antes, y la gente sigue pasando por aquí..
+ ¿Gente? ¿Dónde hay gente? Yo no veo a nadie, ¿sabes por qué? Porque
cuando estoy contigo es como si me aislase de todo. Para mí no hay
ruidos, ni coches, ni personas.. Más allá de ti no hay nada ni nadie. Es
por eso por lo que quería que cerraras los ojos. Sólo tienes que pensar
en mí, en ti, en nosotros. Solamente debes acordarte de que es nuestra
historia, y que la hacemos a nuestra manera. Poco a poco, ¿recuerdas? Es
muy sencillo.. Poco a poco dejarás de ver a personas que realmente
están pasando por aquí, hasta que llegue el día que no veas a nadie.
Sólo a mí.
- ¿Y qué pasará entonces?
+ Que sentirás que no querrás separarte nunca de mí, sentirás esas ganas
de vivir, de soñar, de disfrutar cada momento.. Tendrás ganas de
sorprenderme y de que te coma a besos.. Ese día te darás cuenta de cómo
vivo, porque para mí no existe nadie tan importante como tú.
No hay comentarios:
Publicar un comentario