Es de esos pálpitos que te ponen la piel de gallina, de esos que te dejan sin aliento, tan solo al verlo pasar, al verlo sonreir. Entonces, te quedas pensando unos segundos y reaccionas, miras a tu alrededor con normalidad y sonríes para que nadie sospeche lo echa mierda que estas por dentro. Pero tu lo sabes, sabes que tu corazón va a 100.000 por hora, sabes que tienes un gran nudo en la garganta y en ese mismo momento lo único que te apetece es huir, huir de este puto mundo. Bajas la vista. Se te acerca por la espalda te abraza. Sabes que es él, cierras los ojos porque se te llenan de lágrimas.
- Estoy aquí, contigo, dándote toda mi fuerza. Así que deja de sentirte mal, hicistes lo mejor para los dos, sabes que no eramos felices el uno con el otro y todo esto me hace mucho daño. Yo te quiero mucho pero..
+ ¿Sabes lo que me hace ami daño? me hace daño que cuando intento no derrumbarme te me hacerces me abraces con esa sonrisa de oreja a oreja y hagas tambalear todo lo que yo había conseguido, y todo para decirme que me quieres, pero que no podemos estar juntos. ¡Eso es lo que me duele! porque eres un cobarde, un inútil, que no tiene cojones de enfrentarse a la vida, ni a tus amigos. Pero tenía razón mi madre cuando me decía que tenia que aprender a que se enamoraran mas de mi, que yo de ellos, porque si no me veria pisoteada. Como ahora me veo.
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