lunes, septiembre 1

Hacía ya un tiempo que no pasaba por aquí, pero creo que no me había pasado algo realmente importante como hasta ahora. He conocido a millones de personas, me he pegado mil y una fiestas, he reído como nunca pero hasta en el momento en que apareciste en mi vida, no tuve suficientes motivos para hacerlo. Para volver a retomar mi vida, mis historias, mi sentimientos, esos que había tenido guardados desde hace tanto tiempo para no poder sentir.
Entonces, llegaste tú, de golpe y porrazo, poniendo toda mi vida en pie para sacudirla y quitarle el polvo, como aquél que dice. Para limpiar un poquito mi puto día a día y empezar a darle brillo con tus detalles, tus manías, tus tonterías, tu sonrisa, tu puta sonrisa.. Esa que rompió todos mis esquemas cuando la vi de paseo entre las calles de mi ciudad.
Han pasado ya 3 meses desde entonces, no desde que apareciste en mi vida, pero sí desde que empecé a compartirla contigo. El compartir mis mejores y peores momentos, mis vicios y mis virtudes, mis cabreos y mis mejores momento, mis lágrimas y mis sonrisas, el olor a café por las mañanas y las noches, las comidas a las 1 o a las 4 de la tarde, las duchas y los baños de agua caliente, las tareas de casa y nuestros momentos a solas, mi cama y nuestra ropa, cada noche y cada amanecer, cada día, 24h durante 2 meses y medio y créeme, nunca había conocido imperfecciones más perfectas que las tuyas, ni paciencia capaz de soportar que te deshaga la cama porque no ha quedado totalmente estirada, o que lance una puta camisa porque no me queda bien planchada y que tras todo mi puto berrinche, en vez de encontrarme con enfados y gritos sólo me encuentre con tu sonrisa, tus carcajadas y tus abrazos. Entonces, solo entonces me haces retomar la calma, me haces sentir bien, agusto, agusto cuando parece que todo me viene en contra, que voy a contra corriente y siento tu mano agarrándome fuerte o tu mano apretándome la cintura o tus manos acariciándome la cara mientras duermo para hacerme ver que estás aquí conmigo, en mis peores y mejores momentos, a 720'3km o a 1mm de mi boca, siempre he contado contigo, con tus más y tus menos, pero esque sin ellos no sería yo, yo no soy sin ti y tú.. Tú sólo eres conmigo.
¿Entiendes ahora cuándo te digo que tengo motivos de más para quererte? Eres la perfección de mi vida, me complementas en cosas que ni yo sabía que tenía para compartir, para compartirlas contigo y créeme que es maravilloso el poder decir a boca llena que a día de hoy y espero que para el resto de mis días me siento completamente llena, todo gracias a ti.
Gracias por ser, por hacerme creer, querer y quererme pero sobre todo, gracias por permanecer aquí día tras día, gracias por no hacerme perder la esperanza y la ilusión de mis días, gracias por hacerme brillar cada mañana, sin ti, este diamante seguiría enterrado en el lodo.
Siéntete orgullosa de ti, que con tan solo 17 años ya hayas conseguido hacer a alguien completamente feliz.

Te quiero, por y para siempre
hasta perder la puta razón.

No hay comentarios: